
Galletas de jengibre
Para mi nada sabe y huele más a navidad que las galletas de jengibre. Este postre clásico navideño tiene una larga e interesante historia, la cual puedes leer aquí. Además de sus aromas decembrinos, son las mejores representantes del espíritu navideño: ¿qué más alegre que sentarse a decorarlas en familia con un ponche caliente y música navideña de fondo?
Estas galletas son unas de mis favoritas, no sólo porque son deliciosas, sino porque también son muy fáciles de preparar y además son un gran regalo. Duran mucho tiempo bien guardadas, por lo que puedes dejarlas bajo el árbol sin problemas (claro, si no hay mascotas ni niños alrededor!).
Puedes usar cualquier cortador de galletas, como el clásico hombre de jengibre, árboles de navidad, estrellas para hacer copos, e incluso flores y corazones. Con el glaseado real (el blanco, que endurece muy bien), quedarán muy navideñas sin importar la figura. ¡Prepáralas y presúmenos tus galletas de jengibre!

Galletas de jengibre
En el tazón de la batidora con la hoja, colocar los ingredientes secos (harina, polvo para hornear, jengibre, canela, clavo y sal) junto con la mantequilla. Procesar a velocidad media alta hasta que no queden grumos de mantequilla más grandes de 2mm. En un tazón pequeño, mezclar el azúcar, los huevos y miel. Agregar a los otros ingredientes y procesar hasta que comiencen a integrarse, no más de 30-45 segundos.
Pasar a la superficie de trabajo y terminar de formar la masa: con las palmas de las manos, frotar hacia abajo y hacia enfrente para irla uniendo poco a poco. Formar un disco, colocar en un plato, cubrir y dejar reposar por al menso 6 horas o toda la noche.
Precalentar el horno a 200ºC.
Sacar del refri y en dos tandas, estirar la masa con un rodillo hasta que tenga 2mm de grosor, enharinando constantemente la superficie y despegando la masa, ya que es muy pegajosa. Cortar las galletas con un cortador y colocar en una charola previamente engrasada. Hornear hasta que doren.
Dejar enfriar en una rejilla.
Preparar el glaseado: colocar en un tazón el azúcar glass y agregar clara de huevo poco a poco, batiendo bien, hasta obtener una consistencia espesa pero que caiga del globo al levantarlo. (No se neceistarán mas de 2-3 cdas de clara de huevo).
Colocar el glaseado en un cono de papel encerado o una bolsa ziploc. Cortar la punta para dejar un agujero pequeño, y decorar las galletas al gusto. Dejar secar el glaseado por completo antes de guardar.
Ingredients
Directions
En el tazón de la batidora con la hoja, colocar los ingredientes secos (harina, polvo para hornear, jengibre, canela, clavo y sal) junto con la mantequilla. Procesar a velocidad media alta hasta que no queden grumos de mantequilla más grandes de 2mm. En un tazón pequeño, mezclar el azúcar, los huevos y miel. Agregar a los otros ingredientes y procesar hasta que comiencen a integrarse, no más de 30-45 segundos.
Pasar a la superficie de trabajo y terminar de formar la masa: con las palmas de las manos, frotar hacia abajo y hacia enfrente para irla uniendo poco a poco. Formar un disco, colocar en un plato, cubrir y dejar reposar por al menso 6 horas o toda la noche.
Precalentar el horno a 200ºC.
Sacar del refri y en dos tandas, estirar la masa con un rodillo hasta que tenga 2mm de grosor, enharinando constantemente la superficie y despegando la masa, ya que es muy pegajosa. Cortar las galletas con un cortador y colocar en una charola previamente engrasada. Hornear hasta que doren.
Dejar enfriar en una rejilla.
Preparar el glaseado: colocar en un tazón el azúcar glass y agregar clara de huevo poco a poco, batiendo bien, hasta obtener una consistencia espesa pero que caiga del globo al levantarlo. (No se neceistarán mas de 2-3 cdas de clara de huevo).
Colocar el glaseado en un cono de papel encerado o una bolsa ziploc. Cortar la punta para dejar un agujero pequeño, y decorar las galletas al gusto. Dejar secar el glaseado por completo antes de guardar.



Trackbacks/Pingbacks