Los tesoros de San Cristóbal de las Casas

Querido lector, si es tu primera vez por aquí, ¡bienvenido! por el contrario, si ya has seguido algunas de nuestras travesías sabrás que Tesoros de México, la asociación dedicada a promover el turismo boutique que preserva la arquitectura, cultura y gastronomía de las distintas regiones de nuestro país, nos ha invitado a conocer los tesoros de increíbles destinos como Michoacán y Oaxaca.

En esta ocasión, nos dirigimos al sureste, al pueblo más mágico de los pueblos mágicos: San Cristóbal de las Casas. Para mi, es la primera visita al estado de Chiapas, y aunque apenas alcancé a rasgar la superficie, ¡cuantas maravillas hay por descubrir! Acá te contare sobre los hoteles boutique y restaurantes Tesoros que visitamos, pero quédate atento que pronto te cuento un poco más sobre San Cristóbal.

El primer día nos recibe Casa del Alma, hotel en el mero centro de la ciudad. Aquí, cada habitación lleva el nombre de una región de Chiapas, y al entrar encontrarás un mural que representa alguna de las tradiciones de cada localidad. Es un hotel de habitaciones amplias y cómodas, ideal para una estancia en familia o en grupo. Puedes escoger entre las suites con terraza que dan sobre los rojos techados de San Cristóbal, o alguna de las habitaciones king o dobles.

El servicio de Casa del Alma es excelente, pero aún mejor la amabilidad de todo el equipo del hotel, la cuál se extiende a sus restaurantes, El Secreto y Tarumba, a 1/2 cuadra del hotel. Ambos restaurantes están a cargo del chef Jorge Gordillo, joven Chiapaneco que define su cocina como “cocina de raíces”, tanto de las suyas, como de la gente de su equipo.

En El Secreto, dentro de Casa del Alma, puedes desayunar delicias como las enchiladas de aguacate (las favoritas del chef Jorge, y después de probarlas, las mías también), el tamalito de la milpa, el tamal de chipilín, o unos riquísimos plátanos rellenos de queso doble crema, que quizá conozcas como queso de Chiapas. Al terminar, es obligatorio comenzar tu día explorando San Cristóbal de las Casas con una taza de café chiapaneco. El que nos sirven acá es suavecito, de tostado medio, perfecto para acompañar los panecitos regionales (esas bolitas de masa “pellizcadas” con un toque de canela) que encontrarás por toda la ciudad.

Por el otro lado, Tarumba, cuyo nombre viene de la poesía homónima de Jaime Sabines, es un espacio perfecto para comer o cenar, con su gran patio de cuatro corredores y sus chimeneas que calientan a los comensales cuando la lluvia lo permite. El menú aquí es un poco más contemporáneo, pero sigue siendo muy chiapaneco: nos recibe Cristina, mixóloga a cargo, tzotzil nacida en Chamula, con un coctel de Pox, el destilado chiapaneco elaborado con maíz, trigo y caña. Es riquísimo, y el coctel muy original, con jamaica, piña y chipotle y una garnitura de xilote o elotito. Después probamos distintos platillos, como la sopa de quelites con champiñones ahumados, la crema de elote y poblano, servidas por separado, con bolitas de queso frito, los esquites con mayonesa picante y queso doble crema, y las carnitas de conejo negro con puré de camote. Es un festín de ingredientes mexicanos, y me quedo con ganas de probar al menos otros 5 platillos de la carta, en ese patio tan agradable, al aire libre, en el que se respira la calma de San Cristóbal.

Seguimos al próximo hotel tesoro, Casa Santa Lucía. Este es un hotel para los verdaderos amantes de la artesanía, la cual está en cada rincón de la casa en un estilo casi barroco. Predominan las artesanías chiapanecas, aunque se hacen presentes las de todo el país. En Casa Santa Lucía cada habitación también lleva el nombre de un poblado, pero aquí el enfoque son los textiles. Destaca la suite Zinacantán, en cálidos tonos lilas y decorada con los textiles bordados de este poblado, también conocido como Zinacantán de las Flores, debido a la enorme producción que realizan de ellas. Este hotelito boutique es el punto de partida ideal para dormir y apreciar un poco de artesanía directo en tu habitación antes de salir a explorar la ciudad.

La siguiente parada es muy distinta: se trata de Uvence Arte + Hotel. Un poco más alejado del centro, este hotel goza de enormes jardines, con todo el olor a niebla y pasto mojado que está tan presente en San Cristóbal. Uvence se divide en dos partes: 9 suites “estándar”, en la parte original de la casa, de muros de adobe y tejas de barro, y 9 suites de “lujo”. Ambas son grandes opciones y verdaderamente suites, todas cuentan con chimenea y sala, e incluso algunas con jardines privados para tu perrito, ya que es un hotel pet friendly. Las 9 suites de lujo se encuentran en la parte nueva y contemporánea del hotel, en un pabellón que rodea un espejo de agua, y además de estar decoradas en un estilo ecléctico, mezclando toques modernos con antigüedades así como artesanías, cada cuarto es casi una mini-galería, con increíbles obras de arte por todo el hotel.

A un costado del restaurante, rodeado de enormes pinos, esta la galería formal de Uvence, dedicada al arte sacro. Esta es una colección privada del propietario, Mario Uvence, aunque siempre esta abierta a los huéspedes del hotel, y con frecuencia es sede de exposiciones de distintos artistas tanto chiapanecos como de otro origen. Con este pabellón, Uvence cierra todos sus espacios, en los que se respira calma, y que inspiran a un viaje bastante más romántico y relajado.

Por último, nos queda el último hotel boutique: Mexicanos 10. Con una excelente ubicación, a una cuadra del mercado de artesanías, 10 mexicanos es casi como una casa privada (¡muy grande!) en la que puedes hospedarte. Aunque este hotel no cuenta con servicios como desayuno o room service, sus espacios son preciosos, decorados en un estilo divertido y muy campirano. Cada una de las 5 espaciosas suites es completamente diferente, con tonos alegres y una mezcla de texturas tradicionales y contemporáneas. La casa cuenta con tres grandes patios así como una enorme chimenea, por lo que es un espacio perfecto para visitar San Cristóbal en grupo o en familia, ya que varias de las suites son dobles e incluso hay dos que cuentan con literas.

Estos son algunos de los tesoros de San Cristóbal de las Casas: hoteles boutique y restaurantes de México cuya identidad nos acerca al destino. ¡No dejes de leer también nuestra visita al otro Chiapas!

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