
Los moles de México: un arcoiris de sabores
No pretenderemos decirte de donde viene el mole, ni quién fue su inventor, ni con que se “debe” de preparar cada tipo, porque lo cierto es que como su gente, los moles de México son muchos, de todos colores, aromas y sabores. Nos podemos remontar al molli o mulli prehispánico para entender un poco el carácter festivo de este platillo. Las -–mulli eran salsas mezcladas con chiles y otros ingredientes, a menudo elaboradas como ofrendas a los dioses, y fueron las precursoras de lo que actualmente conocemos como mole.
Años después, esta salsa ha evolucionado tantas veces como distintas poblaciones, abuelas, conventos y cocineros las han reinterpretado, en base a sus tradiciones así como los ingredientes disponibles en cada región. Aquí te presentamos algunos de los principales moles de México:

Mole Poblano: Originario de Puebla, es uno de los moles más famosos. Se elabora con chiles secos, chocolate, especias y a veces incluye almendras o ajonjolí. Se suele servir con pollo o pavo, o guajolote en su versión más tradicional.
Mole Negro: Oaxaca es famoso por sus siete tipos de mole, siendo el más conocido el mole negro. Este mole se hace con chiles secos, chocolate y especias, y se acompaña seguido con plátanos machos además de proteínas animales.
Mole Coloradito: otro de los moles oaxaqueños, es similar al mole poblano pero menos picante y de un color más claro. Contiene chiles ancho y chilhuacle, chocolate, almendras y a veces jitomate. Es más ligero y tiene un toque dulce.
Mole Verde: Hecho con chiles verdes, hierbas, y a menudo incluye pipianes (semillas de calabaza). Tiene un sabor fresco y vibrante. Se suele servir con pollo y arroz.
Mole Amarillo o simplemente “amarillito”: Otro de los moles de Oaxaca, contiene chiles amarillos como chilhuacle amarillo o costeño, así como guajillos, achiote y otras especias, y se espesa con masa de maíz. Es conocido por su color amarillo brillante. Se suele servir con cerdo o pollo y verduras.
Mole Manchamanteles: Este mole se hace con chiles secos pero se le agregan también frutas (como piña y plátano), y carne, a menudo cerdo o pollo. Es un mole particularmente asociado a las fiestas, de consistencia espesa y sabor potente.
Mole Almendrado: Hecho con almendras y chiles secos, tiene un sabor suave y ligeramente dulce. Se acompaña de pollo y arroz blanco.
Mole Chichilo: Otro más de los moles oaxaqueños, es una salsa oscura de consistencia ligera, hecha con chiles secos tostados y ceniza de tortillas de maíz. Se come solo, acompañado con chochoyotas, o con carne de res.
Mole de Cacahuate: o “encacahuatado”: Contiene cacahuate o maní, junto con chiles y chocolate. Es de los más suaves y menos picosos. Tradicionalmente se sirve con pollo.
Estos son los principales moles de México, pero existen una gran variedad más que seguro hay que probar (como el mole de novia, el pipián rojo o el mole prieto). ¿Cuál es tu mole favorito? ¿Te gustaría hacer mole de manera fácil en casa?



