Blanco Bistró Interlomas se renueva

Hace poco disfrutamos de la reapertura de uno de los restaurantes más chic de la zona de Interlomas: Blanco Bistró. Tras algún tiempo cerrados por la pandemia, el chef Mike Dávila llega a renovar la carta, con nuevos platillos basados en los sabores del mediterráneo.

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Ubicado en la zona High Terrace de Paseo Interlomas, Blanco Bistró es uno de los cuatro hermanos de la marca Blanco (Colima, Castelar, y Bistro Arcos), que ya son conocidos por su buen ambiente, buenos tragos, y platillos icónicos como los tacos de lechón confitado o el fondant de queso manchego.

Para esta nueva etapa de Blanco Bistró, Mike, quién también está a la cabeza de la cocina de Cachava, guarda la esencia de los Blancos y trae un nuevo twist, con muchos sabores de la región del mediterráneo, como berenjenas, aceitunas, jocoque, pan pita, sumac, cordero y otros ingredientes icónicos de esta gastronomía.

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En una extensa degustación y después de la clásica alcachofa a la parrilla con la que te reciben todos los restaurantes Blanco, probamos la tostada de atún, con aguachile de chiles toreados y un poco de ponzu y aguacate, seguida de unas berenjenas al carbón sobre tzatziki, ese cremoso dip de yogurt griego con eneldo y limón. Seguimos con un delicioso pulpo a las brasas, marinado con limón amarillo y perfecto acompañado de una copa de vino rosado.

En los platos fuertes, Mike nos ofrece un generoso robalo al carbón, con una salsa de limón, aceite de oliva y tapenade, un ejemplo perfecto de los sabores del mediterráneo que ahora son la estrella del lugar. También probamos el rack de cordero, acompañado con un poco de jocoque y aceite de oliva, y una guarnición de papitas cambray rostizadas con romero.

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Las guarniciones son también muy importantes en la carta, con pequeños acompañantes como las papas ya mencionadas, o los tomates baby a la leña (¡deliciosos también con el cordero!), entre otras. Lo ideal es pedir varios platos al centro y una variedad de pequeños platillos a su alrededor, para poder así degustar un poco de todo y disfrutar del ambiente de Blanco Bistró. Para terminar, probamos el que no puede faltar: el fondant de queso manchego, acompañado de helado de cardamomo y un toquecito de crumble. Un final riquísimo antes de pasar al café, o de extender la sobremesa con un par de cocteles.

Con esta renovada oferta gastronómica, Blanco Bistró en Paseo Interlomas es un restaurante ideal para cualquier ocasión, desde una cena con amigos o en pareja hasta una reunión de trabajo. Los fines de semana es especialmente amigable para familias, ya que cuentan con una ludoteca dónde los más pequeños pueden entretenerse y jugar mientras los grandes conviven alrededor de los platillos y cocteles que ofrece este ameno lugar.

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