
Ravioles de ricotta y pistache
A veces, las mejores recetas son las más sencillas. Así son estos ravioles de ricotta, con un toque de limón y una salsa facilísima de pistaches en mantequilla. Aunque formar los ravioles si es algo laborioso, vale toda la pena del mundo cuando das el primer bocado a esos paquetitos de frescura, que saben a verano por la mezcla de queso ricotta y limón amarillo.
Para hacer los ravioles de ricotta, utilizamos una receta de pasta fresca con betabel, de un vibrante color rosa. La receta la encuentras al final de este post, sin embargo, puedes usar cualquier receta de pasta fresca (idealmente de huevo).
Con esta receta de ravioles, te saldrán aprox 32 piezas o un plato fuerte para 4. Si requieres menos, te recomendamos preparar todos los ravioles y relleno, y congelar inmediatamente los que no vayas a utilizar. Solo colócalos, ligeramente enharinados, en una charola y mételos al congelador por 8 horas. Luego puedes transferirlos a una bolsa ya congelados para ocupar menos espacio y utilizarlos cuando quieras, directo del congelador (no hay necesidad de descongelarlos).
Si vas a servir menos ravioles, reduce la cantidad de salsa en esta receta a la mitad.
TIP Maria Orsini: marida los ravioles con un vino rosado ligero de estilo provenzal, o un blanco de notas cítricas y ligeramente frutales, como Monte Xanic Viña Kristel.

Ravioles de queso ricotta y pistache
Preparar el relleno: en un tazón, mezclar el ricotta, ralladura, jugo de limón, ajo y sal y pimienta al gusto. Dejar de lado.
Cortar la masa en dos y reservar la mitad cubierta bajo un trapo. Con un rodillo, estirar la otra mitad en un rectángulo grande. Cortar este rectángulo a la mitad y estirar nuevamente una mitad, hasta obtener una lámina de no más de 2 mm (mientras más delgada mejor, para obtener ravioles finos). Colocoar esta lámina a un lado y repetir con la otra mitad del rectángulo.
Colocar 1/2 cda del relleno en un cuadrito de masa de 5x5 cms, dejando al menos 2 cms alrededor de cada cda de relleno. Repetir hasta cubrir todo el rectángulo en una cuadrícula de ravioles de 5x5 cms. Con un pincel o el dedo, humedecer con agua los bordes de pasta alrededor del relleno, cubrir con la otra lámina de pasta de manera que empaten ambas, y presionar firmemente alrededor de las "montañitas" de relleno para pegar bien cada raviol. Cortar usando un cortador de ravioles o un molde de galletas circular.
Repetir con la otra mitad de masa hasta terminar.
En abundante agua hirviendo con sal, hervir los ravioles por 5-9 minutos (dependerá del grosor de la pasta y la altura de tu ubicación) o hasta que queden al dente y drenar.
OJO: No olvidar reservar un poco del agua de la pasta para preparar la salsa.
Mientras los ravioles se cocinan, en un sartén grande y amplio a fuego medio, saltear los pistaches (sin grasa) hasta que comiencen a dorar. Agregar la mantequilla y dejar que también dore un poco. Reducir el fuego a bajo y agregar el jugo de limón y agua de la pasta, permitir que suelte un hervor y retirar del fuego. Servir sobre los ravioles inmediatamente.
Ingredients
Directions
Preparar el relleno: en un tazón, mezclar el ricotta, ralladura, jugo de limón, ajo y sal y pimienta al gusto. Dejar de lado.
Cortar la masa en dos y reservar la mitad cubierta bajo un trapo. Con un rodillo, estirar la otra mitad en un rectángulo grande. Cortar este rectángulo a la mitad y estirar nuevamente una mitad, hasta obtener una lámina de no más de 2 mm (mientras más delgada mejor, para obtener ravioles finos). Colocoar esta lámina a un lado y repetir con la otra mitad del rectángulo.
Colocar 1/2 cda del relleno en un cuadrito de masa de 5x5 cms, dejando al menos 2 cms alrededor de cada cda de relleno. Repetir hasta cubrir todo el rectángulo en una cuadrícula de ravioles de 5x5 cms. Con un pincel o el dedo, humedecer con agua los bordes de pasta alrededor del relleno, cubrir con la otra lámina de pasta de manera que empaten ambas, y presionar firmemente alrededor de las "montañitas" de relleno para pegar bien cada raviol. Cortar usando un cortador de ravioles o un molde de galletas circular.
Repetir con la otra mitad de masa hasta terminar.
En abundante agua hirviendo con sal, hervir los ravioles por 5-9 minutos (dependerá del grosor de la pasta y la altura de tu ubicación) o hasta que queden al dente y drenar.
OJO: No olvidar reservar un poco del agua de la pasta para preparar la salsa.
Mientras los ravioles se cocinan, en un sartén grande y amplio a fuego medio, saltear los pistaches (sin grasa) hasta que comiencen a dorar. Agregar la mantequilla y dejar que también dore un poco. Reducir el fuego a bajo y agregar el jugo de limón y agua de la pasta, permitir que suelte un hervor y retirar del fuego. Servir sobre los ravioles inmediatamente.



Pasta rosa de betabel
Cocer el betabel en abundante agua hasta que quede suave y se pueda insertar con facilidad un tenedor al centro. Escurrir y dejar enfriar por completo.
Pelar el betabel y molerlo muy bien en el procesador o licuadora, hasta obtener un puré sin grumos.
Colocar la harina en una superficie de trabajo y hacer una fuente u hoyo al centro. Colocar dentro las 6 yemas, clara, sal y el puré de betabel. Con un tenedor grande, comenzar a mezclar suavemente todo, trabajando del centro hacia afuera siguiendo el círculo hasta comenzar a incorporar la harina. Continuar mezclando con el tenedor y cuando ya no sea posible, utilizar las manos terminando de incorporar por completo la harina. Continuar amasando hasta obtener una masa firme y lisa, y dejar reposar cubierta con un trapo por 20 minutos.
Corta la pasta en tu forma favorita, trabajando en una superficie enharinada. La más sencilla es fettuccini; estira la masa en una lámina rectangular de 2 mm de grosor con un rodillo y luego córtala en tiras de 5 mm de ancho.
Usar la pasta ya formada inmediatamente, o dejar secar al aire libre sobre una rejilla hasta que endurezca por completo. Guardar en un contenedor hermético para usar posteriormente.
Ingredients
Directions
Cocer el betabel en abundante agua hasta que quede suave y se pueda insertar con facilidad un tenedor al centro. Escurrir y dejar enfriar por completo.
Pelar el betabel y molerlo muy bien en el procesador o licuadora, hasta obtener un puré sin grumos.
Colocar la harina en una superficie de trabajo y hacer una fuente u hoyo al centro. Colocar dentro las 6 yemas, clara, sal y el puré de betabel. Con un tenedor grande, comenzar a mezclar suavemente todo, trabajando del centro hacia afuera siguiendo el círculo hasta comenzar a incorporar la harina. Continuar mezclando con el tenedor y cuando ya no sea posible, utilizar las manos terminando de incorporar por completo la harina. Continuar amasando hasta obtener una masa firme y lisa, y dejar reposar cubierta con un trapo por 20 minutos.
Corta la pasta en tu forma favorita, trabajando en una superficie enharinada. La más sencilla es fettuccini; estira la masa en una lámina rectangular de 2 mm de grosor con un rodillo y luego córtala en tiras de 5 mm de ancho.
Usar la pasta ya formada inmediatamente, o dejar secar al aire libre sobre una rejilla hasta que endurezca por completo. Guardar en un contenedor hermético para usar posteriormente.