Digestivos tradicionales del mundo
Después de una gran comida, nada como un buen digestivo para cerrar con broche de oro. Estas bebidas, nacidas en distintas partes del mundo, no solo ayudan a la digestión, también están llenas de historia y tradición. En cada región se beben de manera distinta, y su origen es muchas veces sujeto de discusión. Lo que es seguro es que todas ayudan a que la sobremesa se prolongue y se disfrute de una buena plática después de comer.
- Arak (Medio Oriente)
De aroma anisado y elaborado a partir de uvas, este destilado milenario se disfruta diluido con agua (que lo vuelve lechoso) y hielo, siempre acompañado de meze. Es tanto una bebida social como medicinal, y forma parte esencial de la hospitalidad levantina. - Cognac (Francia)
Brandy refinado nacido en el siglo XVI en la región de Cognac, cuando el vino se destilaba para conservarlo durante el comercio. Hoy es sinónimo de elegancia: se sirve solo, a temperatura ambiente, en copa tipo snifter para apreciar todos sus aromas. - Grappa (Italia)
Potente y con carácter, se elabora destilando orujo de uva (pieles, semillas y tallos) sobrante de la vinificación. Nació en la Edad Media como una forma de aprovecharlo todo, y se bebe puro o ligeramente frío, en vasos pequeños. - Limoncello (Italia)
Fresco y dulce, este licor de limón del sur de Italia pasó de ser un remedio casero a un clásico del verano. Siempre se sirve bien frío, directo del congelador, en pequeños vasos de licor. - Fernet-Branca (Italia)
Intensamente amargo, con hierbas como menta, regaliz y mirra, fue creado en 1845 como tónico medicinal. Hoy se bebe puro y a temperatura ambiente, de un solo trago, para “curar” cualquier exceso gastronómico. - Chartreuse (Francia)
Elixir verde o amarillo creado por monjes cartujos en 1737, con 130 hierbas cuyo secreto guardan celosamente. Su versión verde es más intensa, y se sirve frío o con hielo en pequeñas copas. - Armagnac (Francia)
Brandy rústico de Gascuña, más antiguo que el cognac (hay registros desde el siglo XIV). Se bebe puro, a temperatura ambiente, y tiene un carácter más robusto y terroso. - Ouzo (Grecia)
Aperitivo y digestivo a la vez, con notas de anís, nacido en el siglo XIX inspirado en el raki otomano. Con agua se vuelve turbio, y suele servirse con hielo. - Jägermeister (Alemania)
Licor de hierbas con 56 ingredientes, creado en los años 30 como ayuda digestiva. Aunque se popularizó como shot de fiesta, también se disfruta puro y frío después de comer. - Oporto / Port (Portugal)
Vino fortificado del valle del Duero, perfeccionado en el siglo XVII añadiendo brandy al vino. Se sirve en pequeñas copas, a temperatura ambiente, ideal para cerrar una comida con un toque dulce. - Jerez / Sherry (España)
Vino fortificado de Andalucía con raíces fenicias. Los estilos dulces, como el Pedro Ximénez, son un postre líquido perfecto, servido en copas pequeñas. - Pacharán (España)
Licor de endrinas de Navarra, maceradas con anís, que los monjes medievales elaboraban como remedio natural. Ligero y frutal, se bebe frío o con hielo.
¿Cuál te falta por probar?





