Restaurante Trillo: Cocina sin pretensiones con corazón y creatividad

En el corazón de la Roma Norte, sobre la calle Cozumel 38, se encuentra Trillo, el restaurante del chef Andrés Trillo que invita a disfrutar de una experiencia gastronómica íntima, relajada y sorprendentemente memorable. Su propuesta de cocina está pensada para compartir, con platos que destacan por su originalidad, ejecución impecable y una influencia multicultural que refleja la trayectoria internacional del chef.

La carta, que evoluciona con las estaciones, ofrece una selección de platillos tan creativos como deliciosos. Durante mi visita, acompañada de tres amigas y mucho chisme, disfrutamos de un banquete de sabores que se quedaron grabados en nuestra memoria: los baos de jaiba suave fueron una revelación, así como los mini-kebabs, mientras que la coliflor a la brasa con salsa tonnato se llevó los aplausos de la mesa. Sin embargo, las coles de Bruselas fritas con granada y puré de nuez de la India fueron el plato que mejor encapsuló la esencia del lugar: a gusto, con una carta muy original y platillos que no encontrarás en otro lado.

El ambiente de Trillo es acogedor y sin pretensiones, con un diseño que invita a quedarse, conversar y disfrutar. Es un espacio donde la atención al detalle y el servicio cálido complementan perfectamente la propuesta culinaria. La música, la luz tenue y el ritmo relajado hacen que la visita se sienta como una pausa especial en el día.

Con el chef presente en el servicio, supervisando personalmente los detalles, el restaurante Trillo no busca ser un lugar de moda, sino un referente atemporal donde “comer rico” es siempre el objetivo principal. Desde los platos hasta los postres —como el sorprendente créme brûlée de alcachofa y el panqué de aceite de oliva con helado de mascarpone—, Trillo ofrece una experiencia gastronómica que, sin duda, invita a regresar una y otra vez.

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