Las clásicas orejitas de hojaldre con un toque de canela.
Precalentar el horno a 180 ºC
Preparar dos o tres charolas para hornear con tapetes de silicón o engrasándolas.
Mezclar bien en un tazón pequeño la canela y el azúcar.
Enharinar la superficie de trabajo y estirar la masa de hojaldre hasta obtener un rectángulo muy alargado de unos 2-3 mms de espesor.
Con un pincel de repostería húmedo, barnizar con agua toda la superficie del rectángulo y espolvorear generosamente con la mezcla de azúcar y canela. Reservar únicamente un cuarto del azúcar. Pasar el rodillo ligeramente por encima para incrustar bien el azúcar.
Dar forma a las orejitas: tomar un extremo largo del rectángulo y doblar hacia el centro, y luego doblar el otro extremo hacia el centro.
Volver a barnizar con agua y espolvorear con el restante de azúcar, volviendo a pasar el rodillo para incrustar sobre la masa. Doblar finalmente en dos para obtener un "tubo" plano y alargado de cuatro capas.
Cortar el hojaldre en rodajas de 2 cms de ancho y colocar sobre las charolas para hornear.
Hornear hasta que comiencen a dorar, sacar cada charola del horno y darle vuelta a cada orejita (colocando el lado que estaba pegado a la charola hacia arriba) para que terminen de dorar por ambos lados.
Sacar cuando estén completamente doradas y dejar enfriar en una rejilla
porción Size orejitas
porciones 30